Este estudio analiza posibles fuentes de financiamiento para reducir la brecha financiera y potenciar las capacidades de las ANP, con la finalidad de generar bienestar, en un contexto de austeridad y bajos ingresos. Asimismo, identifica claramente dos rubros que durante el sexenio pasado no fueron aprovechados:
- Cobro de derechos: la Conanp genera recursos propios a través del cobro de derechos a sus visitantes, no obstante, desde 2013, la Secretaría de Hacienda dejó de reintegrar a la Conanp los recursos recaudados.
- Fondo para el Programa de Inspección y Vigilancia: desde 1977 la Profepa debió crear un fondo para la inspección y vigilancia de las ANP, derivado de las multas
- que ha aplicado.
Al final, este estudio presenta una serie de recomendaciones, dirigidas a tomadores de decisiones, para mejorar la asignación y la transparencia presupuestaria con el propósito de fortalecer a las áreas naturales protegidas.
La buena gestión de las ANP permitirá que los ecosistemas y su biodiversidad continúen proveyendo de servicios fundamentales para los asentamientos humanos como la captación de agua, el aprovechamiento pesquero, la producción de madera, la protección ante huracanes, la polinización de cultivos, la belleza paisajística y su atractivo turístico. Por tal motivo, su manejo
efectivo debe ser parte de la política social, para construir un país con bienestar y avanzar hacia el desarrollo sostenible.